Nido de esparto
Sobre un nido de esparto habitan huevos partidos,
señal certera de aves que comieron grano
perfumado con pesticidas.
Ningún conejo ni paloma
saldrán de la chistera tenida de añil.
Debes contar los relatos,
desvelar los misterios escondidos
del sangrante planeta.
Ocultas parecen las certezas,
escucha cómo acechan todos los biorritmos
de Gea, que ya te pertenecen,
esperando, agazapados,
a que bebas el gran cóctel de miel
y los nombres, uno por uno, en la prensa.
Del poemario Casandra Imparable (2024). Lola Callejón.
Interrogante
Según varios estudios: “El calentamiento global podría liberar microorganismos atrapados en los hielos que portan enfermedades ocultas”.
Aún no sé para quién será
mi último recuerdo.
Quizás desfilará por la pantalla
la imagen de los terminales hielos,
los secretos de un glaciar que se derrite y deja
en libertad nuestra condena como especie.
Microorganismos, que a los neandertales
de frente miraron, caminan ahora
a lomos de una foca ingenua,
hasta los límites del mar donde te bañas
y rememoras tus recuerdos
de filogenia, de especie, de desarrollo evolutivo.
Del poemario El porvenir (2022). Lola Callejón
Guaraní
Un Guaraní explora
el tiempo
convertido en milagro teñido de pulpa,
madera-no bosque,
ganado sin ocelotes
y ranchos inmensos.
Del poemario Tinta Verde (2017). Lola Callejón
Foto: Ela Rabasco